SISTEMAS BLANQUEADORES DENTALES

¿Son eficaces los sistemas blanqueadores no practicados por profesionales?

Existen una amplia variedad de productos y ofertas disponibles hoy en día en torno al blanqueamiento dental. Estos van desde productos básicos para el hogar, sin control profesional (de venta incluso en internet...) como pastas blanqueadoras, tiras adhesivas blanqueadoras, férulas "adaptables" con solución blanqueadora, etc... hasta blanqueamientos dentales profesionales realizados en clínicas dentales. Son esta últimas las únicas técnicas recomendadas , por tratarse de profesionales preparados expresamente para ello y que cuentan con los productos y aparatología necesaria. Tan sólo una correcta técnica, con los productos adecuados y bajo supervisión de un profesional pueden garantizar un resultado óptimo para el paciente.

La mejor opción para el cliente puede ser confusa ya que los sistemas blanqueadores varían significativamente en precio y resultados. El éxito del blanqueamiento depende de varios factores: la indicación del tratamiento (grado de decoloración, reconstrucciones existentes…), método de aplicación, porcentaje de agente blanqueador, aplicación domiciliaria (en casa) o clínica.

Todas las formas de blanqueamiento dental implican un cambio químico en los dientes, por lo tanto, se recomienda consultar a un dentista antes de realizar el procedimiento. Los pacientes con dientes cariados, encías inflamadas o infectadas, manchas blancas o múltiples obturaciones o reconstrucciones cerámicas en dientes anteriores pueden no ser buenos candidatos para el blanqueamiento dental.

Realizar un blanqueamiento dental sin la supervisión de un odontólogo puede derivar en graves lesiones y consecuencias irreversibles para el paciente.

La principal diferencia entre los kits de blanqueamiento dental de farmacia y los kits de blanqueamiento profesional es la concentración del agente blanqueador que se aplica. El peróxido de Hidrógeno y el peróxido de Carbamida son los blanqueadores activos mas comunes entre los productos de blanqueamiento. La concentración efectiva de peróxido de Hidrógeno varía desde concentraciones tan bajas como el 3%, hasta algunas tan altas como el 25%. La mayoría de productos de blanqueamiento disponibles sin receta en farmacias contienen hasta un 5,5 ó 6% de peróxido de Hidrógeno.

Los productos blanqueadores de uso doméstico, en general, no pueden contener más del 6% de peróxido de Hidrógeno o más del 18% de peróxido de Carbamida.

El blanqueamiento dental que la Clínica Dental Oscar Gallo ofrece a sus pacientes se desarrolla en dos fases: una primera en clínica y, si fuera necesario, otra segunda ambulatoria (en casa).                                                                                                                                                

La primera consiste en colocar una barrera protectora de las encías previamente a la aplicación de la pasta de peróxido de Hidrógeno al 25% en los dientes. Se usa entonces una luz que acelera la acción del peróxido. La pasta se elimina pasados unos minutos y se vuelve a repetir la operación dos veces. Este procedimiento puede lograr de cuatro a seis tonos de blanqueamiento después de un sólo tratamiento. También se registran los datos del color antes y después con un aparato que mide varios parámetros (espectofotómetro).

La segunda fase se realizará en casa, donde el paciente se aplicará el producto sobre unas finas férulas confeccionadas previamente para cada paciente. Esta fase no siempre es necesaria, dependiendo del grado de blanqueamiento conseguido en la primera.

Son grandes las ventajas del blanqueamiento de la Clínica Dental Oscar Gallo:

-Determinar las concentraciones de los productos que se traducen en resultados más efectivos

-Controlar y tratar a los pacientes que experimentan sensibilidad a los agentes blanqueadores.

-Modificar el tratamiento de los pacientes con dificultades para obtener buenos resultados.

-El profesional puede ayudar al paciente a explorar otras opciones dentales complementarias de índole cosmética, tales como carillas de cerámica o composite, alargamientos coronarios, ortodoncia previa al tratamiento blanqueador, etc...