Disfunción temporomandibular

La articulación temporomandibular es la que une la mandíbula con el lateral de la cabeza y es fundamental en el habla, la masticación, el tragar, etc. Sin embargo, cuando el disco articular no se encuentra en su posición correcta esta articulación no funciona con normalidad y su disfunción afecta a los músculos ligados a ella generando tensión, inflamación e incluso dolor.

Las causas de una disfunción temporomandibular pueden ser muy variadas: mala oclusión (defecto en la alineación de los dientes), bruxismo, traumatismos, estrés, tensión emocional, contractura muscular o incluso tratamientos dentales mal realizados.

Si la disfunción se agrava los síntomas más apreciables son:

  • Dolor que irradia desde la mandíbula hacia el oído, el ojo o el cuello.

  • Sensación de rigidez en los músculos que mueven la articulación.

  • Pérdida o dificultad de movimiento de la mandíbula.

  • Cambios en la alineación de los dientes, tanto superiores como inferiores.

  • Chasquidos dolorosos al moverla.

  • Zumbidos o pitidos.

La disfunción temporomandibular, por otra parte, puede causar problemas funcionales en los músculos, bruxismo, vértigos, además de pérdida auditiva, sensación de adormecimiento y falta de sensibilidad en la cara o alteraciones de la vista.

El tratamiento dependerá de la causa, ya que en algunos casos basta solucionar el problema de origen para resolver la disfunción y sus síntomas. También puede ser necesaria la utilización de férulas de desprogramación muscular o fisioterapia.